Catarsis Blusera (o como pagarse el viaje en una noche)

Resulta que en el hostel tienen cartelera, no lo conté. La cosa es que leo "Smokey Greenwal's Jam Band 09.30 P.M.- BMC (Balcony Music Club) 1331 Decatour St." Bueno, salí del hostel a las 09.15 sabiendo que quizás iba a llegar un poco tarde. La cuestión es que hasta menos cuarto el Streetcar no apareció (ayer 5 se cuenta dentro del Holyday weekend, y los servicios están restringidos). Sinceramente, tampoco me preocupé: no podían terminar a las 10.30. Me bajo en Canal y Decatour (al 0 de ésta última) y me dispongo a caminar las casi 14 cuadras... Si recuerdan, yo ya les conté la grasada que me había parecido la Bourbon St. (dónde supuestamente vive el Jazz en las calles y se hace el Mardi Gras en Febrero). Ok. No se imaginan lo que es Decatour: IN CRE Í BLE. Es muy parecida a las calles de San Telmo en el primer tramo, hasta llegar a Jackson Park (Hay una Catedral blanca enorme enfrentada al típico parque cercado yankie, genial). Luego de Jackson Park, la calle tiene recova. Está buenísima: The House of Blues, Bubba Gump, tiendas buenísimas de souvenirs, lugares lindos para comer... En fin. Llegué y justo en la esquina del bar, apoyados en un farol (Decatour, más que cualquier otra calle del Barrio Francés, tiene faroles coloniales) tres negros con trompetas y saxo, pero no tocaban "La puta madre, que mentira lo del jazz en las calles". Entro al bar, poca gente. La banda estaba justo terminando un tema. Cuando van a arrancar el próximo, el saxofonista (Smokey) dice: "Díganle a los chicos que entren, invítenlos a subir". Entran los tres negros de la puerta y se ponen a improvisar con la banda: ¡¡¡¡¡¡¡¡TREMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEENDO!!!!!!!. Hicieron tres temas y después se vino lo mejor: resulta que además de ser Jam Band (o sea banda de zapadas), invitan a cualquier músico que quiera tocar con ellos, así que empezaron a desfilar por el esenario mucha gente, incluyendo a un vocalista muy histriónico, muy gracioso, todo un showman. Además empezaron a rotar: el que empezaba tocando la guitarra se ponía a tocar el bajo, uno de los bateristas después cantó. Otro guitarrista tocó la harmónica. Lo más groso: un viejo motoquero, re flaco, tocaba la guitarra y después se puso a tocar el piano. Genial. Subió un negro ya grande, bien funky en su forma de vestir, un personaje. Y cantaba muy bien. Lo loco es que muy pocos se conocían. Lo mejor de Norláns, hasta ahora. Hoy regreso -muy probablemente vaya a The House of Blues- y cenaré en un café que hacen comida Cajún.

Nota publicada originalmente el martes 06 de Julio de 2010, 11:12:32 a.m.