1 feb 2009

Diabulus in Musica


Cuenta la leyenda que el bajista de la banda de folk y blues "Earth", quien era un admirador tanto de las novelas de magia negra de Dennis Wheatley como de la obra del poeta satánico Aleister Crowley, consiguió un libro oculto en latín y tuvo una visión de una figura negra sentada en la esquina de su cama.

Lo primero que hizo fue contárselo a su mejor amigo, cantante de la banda, un muchacho sensible, sumido en la pobreza, con muchos hermanos y con problemas de dislexia. Impresionado por la historia, volcó la experiencia en la lírica de una canción. Para ese entonces, el guitarrista de dicha banda ya había perdido 2 falanges en una prensa, trabajando en la gris y fría ciudad de Birminham.

El bajista se llamaba Geezer Butler, su mejor amigo John "Ozzy" Osbourne y el guitarrista Tony Iommi. Y ese esotérico insidente los llevaría a transformarse en "Black Sabbath".

Muchos pensarán (yo incluido) que la cuestión del satanismo en el rock es una fantochada. Una estrategia de venta para adolescentes que ven en esta payasesca actitud una actitud rebelde con la cual identificarse.

Lo cierto es que la música para esa letra fue algo más que una estrategia de venta. Fue la búsqueda de algo que pudiera expresar el sentimiento nihilista (negación a todo lo que predique una finalidad superior) de la Inglaterra profunda, tan distinta al concepto imperial británico . Lo que hizo Iommi fue bucear en la tradición musical de su país hasta toparse con el tritono.

El tritono, técnicamente, es un intervalo musical; una serie de notas que, debido a su dificultosa entonación y a su sonido siniestro, estaba prohibido en el medioevo. La Iglesia sostenía la idea de que el Diablo se colaba en la música a través de este intervalo.

El hallazgo dio vida al fraseo de "Black Sabbath", tema homónimo de la banda y del primer disco, el cual estaba encerrado en una tapa tan angustiante, ominosa y nihilista como la lírica y la música expresada en su interior.

A continuación, linkeo dos discos para que se introduzcan en la música de la banda de un modo distinto: son tributos que me sorprendieron por el enfoque musical que tienen. Uno contiene versiones hechas con instrumentos de cuerda, ejecutadas por un quinteto checo (dos violines, una viola, un cello y un contrabajo). El otro, es un ensamble medieval instrumentado con Gaitas, Hurdy-Gurdy (especie de violín que cuenta con un mecanismo rotatorio y cuyo sonido logra varias notas al mismo tiempo, parecido a la gaita, pero es instrumento de cuerdas), Organistrum (variante del hurdy-gurdy), Laúd, Arpa Gótica, Salterio (especie de arpa portátil), Órgano positivo (requiere dos personas para funcionar, una se encarga de las teclas y la otra de un soplador que inyecta aire) y Tambor. Ah, está cantado en latín...

The String Quartet Tribute to Black Sabbath

Sabbatum: A medieval tribute to Black Sabbath